7/12/08

INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE PRIMARIA

INSTITUCIONES DE PRIMARIA DE LAREDO

81524 Jr. PIZARRO 100 QUIRIHUAC
80869 ADMIRANTE MIGUEL GRAU SEMINARIO Calle MARIA PARADO DE BELLIDO - MZ B LT 2 S/N CONACHE
81583 LA MERCED Av. JOSE IGNACIO CHOPITEA S/N LA MERCED
80942 CERRO BLANCO S/N CERRO BLANCO
81523 JOSE IGNACIO CHOPITEA Av. LA MERCED S/N LA MERCED
80943 SAGRADO CORAZON DE MARIA Av. LOS INCAS - MZ T S/N BELLO HORIZONTE
80044 SAN MARTIN DE PORRES Calle PROLOG. SANCHEZ CARRION S/N LAREDO
80694 MENOCUCHO S/N HACIENDA MENOCUCHO
81604 JESUS MARIA S/N JESUS MARIA
80835 GALINDO Carretera S/N GALINDO
80045 NUEVO FISCAL Calle UNION 445 LAREDO
81526 Av. LA MARINA S/N SANTO DOMINGO
80810 CAMPIÑA LA MERCED S/N LA MERCED
81605 SAN IDELFONSO Av. EL ANGEL - MZ W LT 11 III ETAPA S/N SAN IDELFONSO
81525 Calle LAS PALMERAS 04 BARRAZA
ANTENOR ORREGO ESPINOZA Calle SAN JOSE 871 LAREDO
EL DIVINO MAESTRO Jr. SAN IGNACIO 629 LAREDO
JESUS Y MARIA Calle LA MERCED 194 LAREDO
JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION Calle SANCHEZ CARRION 05 LAREDO
NUEVOS PASOS Calle ANTONIO ROEDER - I ETAPA 130 CENTENARIO
MARIANO MELGAR Calle O' DONOVAN 03 LAREDO
WILLIAM CAREY Psje. MORA 3 B' LAREDO


Fuente: DRELL

6/12/08

INSTITUCIONES EDUCATIVAS DE EDUCACION INICIAL
Fuente : DRELL
JARDIN-PRONOEI Público NIDITO DE AMOR LA CULTURA 06 CENTENARIO
JARDIN-PRONOEI Público. RAYITOS DE SOL LA CULTURA 6 CENTENARIO
JARDIN-PRONOEI Público GOTITAS DE AMOR LA MERCED 243 30 DE NOVIEMBRE
JARDIN-PRONOEI Público. NIÑITO JESUS STGO DE CHUCO 24 30 DE NOVIEMBRE
JARDIN-PRONOEI Público ANGELITOS DE JESUS O' DONOVAN 3 LAREDO
JARDIN-PRONOEI Público. MIS ANGELITOS MZ B LT 12 LAREDO
JARDIN-PRONOEI Público LOS GIRASOLES LA CULTURA 6 LAREDO
JARDIN-PRONOEI Público LOS GERANIOS REFORMA 207 LAREDO
JARDIN-PRONOEI Público SEÑOR DE LA MISERICORDIA TUMBES 40 LAREDO
JARDIN-PRONOEI Público NIÑO DIOS CENTENARIO S/N CENTENARIO
JARDIN Público 1722 QUIRIHUAC S/N QUIRIHUAC
JARDIN Público 1633 Calle PROLG. LA MAR S/N LAREDO
JARDIN Público 1706 Carr. FCO BOLOGNESI S/N SANTO DOMINGO
JARDIN Público 223 Jr. SAN ANTONIO 217-233 LAREDO
JARDIN Público 1774 Carr. A SIMBAL - KM 24 S/N SANTA ROSA
JARDIN Público 1734 Carr. CERRO BLANCO S/N CERRO BLANCO
JARDIN Público 1781 Calle RAMON CASTILLA - CONACHE S/N CONACHE
JARDIN Público 108 VIRGEN DE LA PUERTA Av. LOS INCAS S/N BELLO HORIZONTE
JARDIN Público 1705 CORAZON DE JESUS Calle JULIA PINOCHETTI - MZ K LOTE 18 S/N 30 DE NOVIEMBRE
JARDIN Público 1789 JESUS MARIA S/N JESUS MARIA
JARDIN Público 2024 SEMILLITAS DE JESUS MZ H LT 8 S/N NUEVO BARRAZA
JARDIN Público 1773 Av. LAS PALMERAS S/N BARRAZA
JARDIN Privado NIÐO JESUS Av. MARTINES DEL 32 - MZ J LOTE 10 S/N VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
JARDIN Privado DAVID LIVINGSTONE Av. JULIAN ARCE LARRETA MZ F LOTE 10 178 LAREDO
JARDIN Privado WILLIAM CAREY Psje. MORA 3 B' LAREDO
JARDIN Privado EL DIVINO MAESTRO Jr. SAN IGNACIO 629 LAREDO
JARDIN Privado SEÑOR DE LOS MILAGROS Jr. LEONCIO PRADO 270 LAREDO
JARDIN Privado JESUS Y MARIA Calle LA MERCED 357 (SIN FORM) 194 LAREDO
JARDIN Privado DIVINO JESUS Av. 28 DE JULIO MZ C LT 16 S/N LAREDO
JARDIN Privado NUEVOS PASOS MZ G LT 13 - 2DA ETAPA S/N CENTENARIO
JARDIN Privado MUNDO KREATIVO Av. LOS MARTIRES DEL 32 - MZ P LOTE 05 S/N VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
JARDIN-PRONOEI Público SAN IDELFONSO SAN IDELFONSO S/N SAN IDELFONSO
JARDIN-PRONOEI Público NIÑO JESUS REMIGIO ESQUIVEL S/N VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
JARDIN-PRONOEI Público TESORITOS DE JESUS VILLA EL PARAISO S/N VILLA EL PARAISO
JARDIN-PRONOEI Público JOSEP LAMMER MARTIRES DEL 32 S/N VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
JARDIN-PRONOEI Público CARITAS FELICES MENOCUCHO S/N HACIENDA MENOCUCHO
JARDIN-PRONOEI Público MI MUNDO FELIZ CIUDAD DE DIOS S/N CIUDAD DE DIOS
JARDIN-PRONOEI Público MIS CAPULLITOS CAMPIÑA LA MERCED S/N LA MERCED
JARDIN-PRONOEI Público MIS JUGUETES SANTA VICTORIA S/N SANTA VICTORIA
JARDIN-PRONOEI Público LAS SEMILLITAS GALINDO S/N GALINDO
CUNA Y JARDIN Público Av. TRUJILLO S/N LOS JARDINES

27/11/08

LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE LAREDO


Por: Ivonne Del Rocío Benites Ríos

La Biblioteca Municipal como espacio cultural y de promoción educativa local lleva el nombre en honor al poeta ilustre laredino “José Watanabe Varas”, hijo de madre peruana y padre japonés, quien heredara de su progenitor su gran amor por la lectura y una vocación plástica que lo llevó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Trujillo.


La Biblioteca Municipal se reaperturó en la actual gestión del Ing. Miguel Chávez Castro en mayo del 2007, la cual se implementó con 10 computadoras para que la población laredina use de ellas para el beneficio de su educación y cultura, integrándolos al mundo digital que ofrece un sin número de fuentes informativas en la red, cabe señalar que el servicio de Internet es gratuito.


Además, la biblioteca municipal cuenta con una sala de lectura para libros. Con respecto a la implementación de libros se viene trabajando con donaciones de Instituciones y/o personas voluntarias que integra la sociedad civil, hasta la fecha se tiene un listado de aproximadamente 1500 libros de diferentes temáticas como literatura, ciencias puras, historia, entre otros.


Es necesario resaltar que la mayoría de la población que acude al servicio de lectura y de Internet son jóvenes del nivel secundario y superior, el servicio para cada estudiante es de una hora, además se brinda el servicio de impresión y venta de CD’s para facilitar el trabajo de los estudiantes. Por su parte, la jefa del área de la Biblioteca, la profesora Amada Pesantes Vera señaló que se siente contenta de que exista una biblioteca Municipal y que ésta contribuya al mejoramiento del educando, también es bueno resaltar que aquí se da uso exclusivo para trabajos sólo académicos y se tiene un control de las personas que hacen uso de este servicio y de la vigilancia al consultar algunas páginas de Internet.


CHOPITEA APOYA A OSCAR R. BENAVIDES


Oscar R. Benavides

RESOLUCIÓN LEGISLATIVA Nº 1958

ENCARGA LA PRESIDENCIA PROVISORIA DE LA REPÚBLICA
AL CORONEL ÓSCAR R. BENAVIDES


Lima, 15 de mayo de 1914
Excmo. Señor:
El Congreso,

Considerando:

Que producido el movimiento del 4 de febrero, que puso término al Gobierno entonces existente, debe reconstituirse el Poder Ejecutivo con arreglo a lo dispuesto en el artículo 80 de la Constitución del Estado y proveerse entre tanto al establecimiento de un Gobierno Provisorio;

Ha resuelto encargar, hasta que queden realizadas las elecciones de Presidente y
Vicepresidentes de la República en la forma prescrita en el citado artículo constitucional, al señor coronel Óscar R. Benavides de la Presidencia Provisoria de la República, cesando en sus funciones la actual Junta de Gobierno (*).
La elección de Presidente y Vicepresidentes de la República se realizará junto con la del próximo tercio parlamentario.
Lo comunicamos a V. E. para su conocimiento y demás fines.
Dios guarde a V. E.

LEONCIO SAMANEZ, Presidente del Congreso. – J. Alfredo Picasso, Secretario del Congreso.- Santiago D. Parodi, Secretario del Congreso.
Al Excmo. Sr. Presidente de la República.
Lima, 15 de mayo de 1914.
Cúmplase, regístrese, comuníquese y publíquese.
O. R. Benavides.- J. M. Manzanilla.- A. Osores.- Benjamín Boza.

LEGISLATURA EXTRAORDINARIA
CONGRESO
SESIÓN DE INSTALACIÓN DEL VIERNES 15 DE MAYO DE 1914
PRESIDIDA POR EL H. SR. LEONCIO SAMANEZ

Abierta la sesión a las 2 h. 45’ p.m., con el quórum reglamentario; el H. Sr.
Secretario dio lectura a un oficio del señor Ministro de Gobierno, trascriptorio del decreto supremo expedido el 27 de marzo último, por la Excma. Junta de
Gobierno, encargada del Poder Ejecutivo, convocando al Congreso a sesiones extraordinarias que se inaugurarán el día de la fecha.
S. E. declaró instaladas las sesiones públicas del H. Congreso en la Legislatura
Extraordinaria de 1914.

Se dio cuenta de los documentos siguientes:
OFICIO
Del señor Miguel Echenique, renunciando al cargo de Segundo Vicepresidente de la República para el que fue elegido conforme a la ley Nº 1573 de 22 de agosto de
1912.
Pasó a la Orden del Día.

PROPOSICIÓN
De los honorables señores David García Irigoyen, Ántero Aspíllaga, A. Sousa,
Nicanor M. Carmona, Benjamín de La Torre, Antonio Miró Quesada, H. Fuentes,
Agustín Tovar, M. Irigoyen, Daniel I. Castillo, J. F. Ward, Manuel Mujica y Carassa,
S. Bezada, F. Tudela, P. García Irigoyen, F. Changanaquí, M. A. Ramos Cabieses,
F. C. Fuchs, José Mercedes Puga, Pedro Larrañaga, G. Schereiber, Rodrigo Peña
Murrieta, Juan E. Ríos, Pedro Abraham del Solar, L. Santa María, Emilio Palomino y Tovar, Alejandro de Vivanco y M., G. Garrido Lecca, Ismael de Idiáquez, Pedro
Moreno, E. Escardó y Salazar, José A. Letona, Julio F. Picasso, Juan M. Peña y
Costas, Eneas Quevedo, Octavio Nájar, Augusto Luna, Luis Julio Menéndez, C.
Zapata, Salvador del Solar, F. García León, M. C. Barrios, J. Alfredo Picasso,
Leoncio Samanez, Luis F. Villarán, Clemente J. Revilla, M. Moisés León, Víctor
Manuel Santos, Luis A. Carrillo, Pedro E. Muñiz, C. Hoyos Osores, Abel I.
Campos, J. Augusto Barrios, José M. Montenegro y Guerrero, Andrés Vivanco,
Justo Amadeo Vigil, J. A. Valencia Pacheco, J. M. Vidal, Rodolfo Neuhaus, J. A.
Escalante, Carlos A. de La Torre, B. Arias Echenique, M. Ballón, Néstor Price,
Felipe S. Castro, J. A. Lizares Quiñones, Santiago D. Parodi, B. Polo y La Borda,
Justo L. Delgado, Seg. Sergio Rodríguez, José María Miranda, Víctor Pacheco
Benavides, Antonio de La Torre, José B. Sisniegas, N. A. Carmona, Víctor Criado y Tejada, M. D. González y José Ignacio Chopitea; para que se encargue de la
Presidencia Provisoria de la República al señor coronel don Óscar R. Benavides hasta que se verifiquen elecciones de Presidente y vicepresidentes de la
República con arreglo a lo dispuesto en el artículo 80 de la Constitución del Estado y cese en sus funciones la actual Junta de Gobierno.
Admitida a debate, pasó a la Orden del Día.
Los HH. SS. Pasquale, De la Barra, Arnao, Ugarte, Salcedo (don Mariano) y
Miñán, se adhirieron al anterior proyecto y solicitaron que se considerase sus firmas entre los autores de la moción.

ORDEN DEL DÍA
Se leyó y puso en debate la renuncia del señor Miguel Echenique del cargo de
Segundo Vicepresidente de la República.
El H. señor TUDELA, manifestó que el oficio leído debía ser remitido al archivo.
Consultado el H. Congreso, acordó archivar la renuncia del señor Echenique.
Se dio lectura al proyecto que encarga de la Presidencia Provisoria de la
República al coronel don Óscar R. Benavides.
El H. señor GARCÍA IRIGOYEN (don David) adujo diversas razones en apoyo del proyecto.
Puesto al voto fue aprobado. Dice así:

“EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Considerando, que producido el movimiento del 4 de febrero, que puso término al
Gobierno entonces existente, debe reconstituirse el Poder Ejecutivo con arreglo a lo dispuesto en el artículo 80 de la Constitución del Estado y proveerse entre tanto al establecimiento de un gobierno provisorio; encarga, hasta que queden realizadas las elecciones de Presidente y vicepresidentes de la República en la forma prescrita por el citado artículo constitucional, al señor coronel Óscar R.
Benavides, de la Presidencia Provisoria de la República, cesando en sus funciones la actual Junta de Gobierno. La elección de Presidente y vicepresidentes de la República se verificarán junto con las del próximo tercio parlamentario.- Lima, 15 de mayo de 1914”.-
El H. señor GAMARRA, pidió que constara su voto en contra y manifestó que lo fundaría en Secretaría.

El H. señor CARREÑO, dijo: “Excmo. Señor: pido que quede constancia en el acta de mi voto favorable a la moción que acaba de aprobar el H. Congreso, que traduce una fórmula transaccional entre las dos premisas extremas que se ha sostenido por los dos bandos que se disputan la supremacía política en el
Parlamento; fórmula que traduce las tradiciones históricas del Partido
Constitucional, al que tengo el honor de pertenecer, y que representa para mí un ideal que he acariciado con entusiasmo y con fe patriótica desde la primera alborada de mi vida pública, pues juzgo con entera sinceridad y desprendimiento que, dada la actual situación histórica del Perú; estando seriamente comprometida la tranquilidad internacional, por los pleitos de fronteras; no habiendo todavía solucionado la República el grave problema de las cautivas, que afecta hondamente la sensibilidad y el provenir del Perú; que hallándose el país casi anarquizado por el desborde de las masas, por los gérmenes de una lucha prematura entre el capital y el trabajo, a pesar de la anemia absoluta de su organismo económico, la nación necesita como condición de vida la creación de un gobierno fuerte, extraño completamente a las luchas de bandería y con serio arraigo en las instituciones armadas: en el Ejército y en la Armada, que representan no sólo los nobles fines de su instituto, sino el único teatro para civilizar al indio, para llevar la luz de la instrucción a las masas del otro lado de los
Andes; para lograr, así, la unidad nacional por la que han soñado tanto nuestros estadistas.- El Perú necesita completar sus leyes militares, notoriamente deficientes todas; vigorizar sus armamentos en mar y tierra; y solo un gobierno militar; representado en una personalidad que tiene los prestigios del coronel
Benavides, y que atesora un corazón patriota cuyos alientos de conciliación y armonía se han manifestado con esa amplia franqueza del soldado; solo un gobierno así puede realizar ampliamente estos anhelos del patriotismo.
He votado, también, por la fórmula aprobada por especiales consideraciones de consecuencia privada y pública, y porque responde a los dictados de la sinceridad, de la concordia política dentro de los horizontes de la libertad y la justicia”.

El H. señor QUIMPER, dijo: “Acabo de llegar, Excmo. señor, y me sorprende que faltando diez minutos para las tres y siendo la citación para esa hora, se encuentra ya el Congreso terminando sus funciones.- Más aún: he visto con pena el escándalo de detener a los Representantes, en las esquinas, por la fuerza pública, para dejarlos pasar ─como ha sucedido conmigo─, después de largo rato de espera inexplicable y de un altercado que sostuve con el jefe de esa tropa.
Algo más: he tratado de salir y no se me ha permitido por la guardia.
Estoy, pues, obligado a emitir mi voto, toda vez que presencio lo que se hace en el
Congreso; y, por lo tanto, pido que conste en el acta mi voto en contra de la moción.- Estoy por el no, por muchísimas razones que preferible es callarlas y que todos conocen”.
Los HH. SS. Borda y Castro (don Enrique), manifestaron que fundarían su voto en
Secretaría.
.
S. E., con aprobación del H. Congreso, nombró las siguientes comisiones de anuncio y recibo al Excmo. Señor Benavides;
ANUNCIO
Senadores: H. Sr. Benjamín de La Torre
“ “ Clemente J. Revilla
“ “ Nicanor A. Carmona
Diputados “ “ Hildebrando Fuentes
“ “ Rodrigo Peña Murrieta
“ “ Pedro A. del Solar
“ “ Manuel Irigoyen Canseco
“ “ Víctor Pacheco Benavides
RECIBO
Senadores H. Sr. Aurelio Sousa
“ “ Rodolfo Neuhaus
“ “ José A. Valencia Pacheco
Diputados “ “ David García Irigoyen
“ “ Francisco Tudela y Varela
“ “ Augusto Luna
“ “ Arturo Carreño
“ “ José M. Puga
La Comisión de Anuncio salió a manifestar al Excmo. señor Coronel Benavides que el Congreso le acababa de nombrar Presidente Provisorio de la República, y le esperaba para tomarle el juramento de ley.
Se suspendió la sesión
Reabierta la sesión, pocos momentos después, el H. Señor Benjamín de La Torre,
Presidente de la Comisión de Anuncio, manifestó que el Excmo. señor Benavides concurriría dentro de breves instantes a prestar el juramento de ley.
Se dio lectura al proyecto suscrito por los honorables señores: Aurelio Sousa,
Antonio Miró Quesada, F. Tudela, Ántero Aspíllaga, Santiago D. Parodi, M. A.
Pasquale, M. Irigoyen y Rodrigo Peña Murrieta, que dice:
“El Congreso de la República, ha resuelto: autorizar al Poder Ejecutivo para prorrogar los duodécimos correspondientes del Presupuesto General de la
República de 1912, así como los departamentales hasta la próxima reunión del
Congreso en sesiones ordinarias”.
Puesta al voto fue aprobado.
Igualmente, se aprobó, el proyecto que sigue:
“El Congreso de la República ha resuelto:
Autorízase al Poder Ejecutivo para conceder un ascenso a los miembros del
Ejército, la Armada y Gendarmería hasta la clase de teniente coronel, que se hayan acreedor a él por acción meritoria en el cumplimiento de sus deberes; proponiendo al Congreso para los ascensos a las clases superiores, conforme a la
Constitución.- Lima, 15 de mayo de 1914.
H. Fuentes, Ántero Aspíllaga, Víctor Pacheco Benavides, Pedro Abraham del
Solar, Santiago D. Parodi, Nicanor M. Carmona, Lizardo S. Ugarte, Juan E. Ríos,
F. Tudela y J. Alfredo Picasso.
Sin debate, se aprobó, el proyecto que dice:
“El Congreso de la República teniendo en cuenta lo indebido e ilegal del voto de censura emitido por las Cámaras Legislativas en Juntas Preparatorias al señor
Ministro de Gobierno doctor don Arturo Osores, ha acordado protestar de él y ratificar su confianza a este funcionario.- Lima, 15 de mayo de 1914.
A. Sousa, Víctor Pacheco Benavides, P. García Irigoyen, Antonio Miró Quesada,
F. C. Fuchs, N. A. Carmona y E. Palomino Tovar”.
El H. Sr. PICASSO (don Alfredo J.) pidió que se consultara al H. Congreso si acordaba comunicar al Poder Ejecutivo los asuntos aprobados sin esperar la aprobación del acta.
Verificada la consulta así lo acordó el H. Congreso.
El Excmo. señor Benavides ingresó al salón de sesiones acompañado de la
Comisión de Recibo y de su Casa Militar y tomó asiento en el estrado presidencial.
En seguida, prestó el siguiente juramento:
“Yo, Óscar R. Benavides, juro por Dios y éstos Santos Evangelios que desempeñaré fielmente el cargo de Presidente Provisorio que me ha conferido el
H. Congreso; que protegeré la religión del Estado, conservaré la integridad, independencia y unidad de la nación, guardaré y haré guardar su Constitución y leyes”.
S. E. el Presidente del Congreso al entregar la banda presidencial al Excmo. señor
Benavides, dijo: “Excmo. señor: El Congreso de la República os ha nombrado
Presidente Provisorio, a fin de que en la debida oportunidad se cumpla el artículo
80 de la Constitución del Estado; y tanto el Congreso como el país entero confían en que vuestro patriotismo hará que se conserve la paz y la nación marche por el sendero del progreso”.
El Excmo. señor Benavides dijo: “Altamente honrado con la investidura con que el
Soberano Congreso se ha dignado favorecerme, la acepto agradecido; pero es necesario que mi patria y el Congreso sepan que no soy un caudillo ni un soldado ambicioso; que el 4 de febrero solo tuve un ideal: hacerle bien a ella y al Ejército.
Dada la situación del país, si grata puede ser para un hombre esta alta designación, la recibo yo con amargura en el alma; en vista del estado general de la República; pero creo cumplir mi deber.
Creo, así, salvar los principios fundamentales de todas las instituciones; creo, así que el pueblo podrá elegir a su verdadero mandatario.
Si el Ejército y la Marina, el 4 de febrero no dieron un cuartelazo sino que practicaron un acto consciente en auxilio de uno de los poderes del Estado, serán los primeros en sostener a aquel a quien los pueblos elijan.
Reitero mi juramento, honorables señores, diciendo a los pueblos del Perú ante el
Congreso de mi patria: el coronel Benavides no está banderizado ni lo estará nunca.
Las elecciones se verificarán, puesto que ellas deben verificarse en la forma más legal que armonizando los intereses del Estado, den una idea completa del querer de los pueblos y, en ese camino, el coronel Benavides será el más imparcial entre los imparciales.
Acepto, pues, honorables señores, esta banda con que en mi honráis al Ejército y en su nombre os digo que la nación tiene en él quien sabrá sostenerla en cualquier momento; que no lo ha perdido, que el Congreso puede contar con él; y que los pueblos en general sabrán que tienen quien los haga respetar; el Ejército y la Marina del Perú”.
El Excmo. señor Benavides, Presidente Provisorio de la República, salió de la sala.
S. E. el Presidente del Congreso levantó la sesión.
Eran las 5 h. 15’ p.m.

CHOPITEA CANDIDATO A LA VICEPRESIDENCIA 1919


TROPAS PERUANAS EXPULSAN A PRESIDENTE


Toman prisionero a Pardo en Palacio y lo encarcelan – Proclaman a Leguía.

Revolución es incruenta

Dos regimientos de soldados y la Policía son los principales colaboradores.

LIMA, 4 de julio (Associated Press)


Dos regimientos de las fuerzas militares y una fuerza de la policía irrumpieron en el palacio a las 3 horas de esta mañana y tomaron prisionero al Presidente Pardo. Estas fuerzas luego proclamaron a Augusto B. Leguía Presidente de la República. Sólo intercambiaron unos cuantos disparos pero no hubo víctimas.


El Coronel Gerardo Alvarez y el General A.A.Cáceres, ex Presidente, fueron los líderes del golpe militar. Los dos regimientos involucrados fueron el 1 º y el 3 º.


El Presidente Pardo y los miembros de su Gabinete han sido encarcelados.


La tenencia del mando del Presidente Pardo habría expirado, de todas maneras, el 18 de agosto. Pero, quién le habría sucedido todavía estaba en duda, cuando los soldados declararon a Leguía Presidente y condujeron al actual titular a la cárcel. Detrás de la disputa política está la controversia industrial. De la Administración de Pardo se han destacado dos cosas desde que tomó posesión de su cargo al comienzo del segundo año de la guerra: Una concentración de los suministros de alimentos a favor de los contratistas y el ingreso de mano de obra extranjera en desventaja de los trabajadores peruanos, a quienes así se les colocaba entre la espada y la pared.


La reciente elección nacional parecía resultar como un intento del Gobierno para forzar a la población, cuya causa inicialmente el ejército defendía, a un Presidente de quien se cree no haber recibido el número necesario de votantes. Este fue el Señor Antero Aspillaga, quien encabezó la lista civil o gubernamental.


La elección tuvo lugar el 18 de mayo y la relación de los partidos políticos y sus candidatos fue la siguiente:


Partido Civil (del Gobierno)- Para presidente, Sr. Antero Aspillaga; Primer Vice Presidente, Sr. Aurelio García y Lastres: segundo Vice Presidente, Sr. José Ignacio Chopitea.


Partido Independiente (de Leguía) Para Presidente Sr.Augusto B. Leguía, Vice Presidente, General César Canevaro, segundo Vicepresidente, Dr. Agustín de la Torre González.


Partido Demócrata-Para Presidente, Sr. Isaías de Pierola; primer Vice Presidente, Señor Pedro de Osma, segundo Vice Presidente, Sr. David Samanez Ocampo.


Partido Laborista - Para presidente, Sr. José Carlos Bernales.


Durante toda la campaña, el Partido Independiente de Leguía hizo fuertes ataques contra el actual Gobierno y su principal candidato, Aspillaga. En el último momento hubo una estampida para inscribirse en el Partido de Leguía que tenía varios lemas atractivos: "El hombre que se convierte en rico por la venta de alimentos es un traidor", y "Perú para los peruanos." El entusiasmo prácticamente sacó de la competencia al Partido Democrático y el Partido Liberal, mientras que los miembros del Partido Constitucional giraron su apoyo hacia los leguiístas.


Existen en el Perú 205 provincias que constituyen las unidades políticas en las elecciones nacionales. Un comité llamado la Junta Escrutadora recibe los votos, los cuenta y remite los resultados al Congreso el cual hace el "conteo oficial" y anuncia el " resultado oficial".


Los resultados de las provincias según lo anunciado por cada Junta Escrutadora fueron tan abrumadoramente a favor del Partido de Leguía, cuando todas, menos las remotas y escasamente establecidas provincias habían sido escuchadas el 24 de mayo, que los leguiístas declararon en su prensa que ni el Congreso ni la Corte Suprema de Justicia, aunque antagónicos a Leguía, debían atreverse a eludir el mandato del pueblo.


El reclamo de Leguía, sin embargo, a pesar de las cifras de las Juntas Escrutadoras locales fue discutido por Aspillaga, y con la ayuda del Presidente Pardo, su reclamo fue reconocido oficialmente y habría sido apelado ante el Congreso el 28 de julio.


José Pardo nació en Lima hace 54 años, fue el tercer hijo del político Manuel Pardo, también hace algún tiempo Presidente. El primer mandato de José fue de 1904 a 1908. Bajo su primera administración se llevaron a cabo muchas obras públicas, y los ingresos para el Estado aumentaron de US $ 7000.000 a 15000.000 dólares en oro. Perú rompió relaciones con Alemania el 6 de octubre de 1917, pero no le declaró la guerra a pesar de la demanda popular.


The Ney York Times
Publicado el 5 de Julio de 1919

Traducción Luis Luyo B.

26/11/08

DATOS DE CHOPITEA


José Ignacio Chopitea Luna Victoria
[1030]
____ - 1923


OCUPACION: Ingeniero, Agricultor
NACIMIENTO: Trujillo, Perú
MUERTE: 1923, Ciudad de Nueva York
ENTIERRO: Presbítero Maestro, Lima


Padre: Manuel Antonio Chopitea Villalobos Madre: Dolores Luna Victoria
Esposa: Fortunata María Rosa Felip Heudebert González hija de Gustavo Agustín Heudebert Gucher y María Juana González Pinillos y Eléspuru


MATRIMONIO: 1901


__
Hacendado e ingeniero peruano. Desarrolló la concesión de tierras. Propietario de los ingenios Laredo, Santo Domingo Quirihuac y La Pampa. Modernizó la industria azucarera peruana. En 1890 fue Presidente del club Libertad de Trujillo. Casado en 1901 con Doña Fortunata Heudbert.


Fuente: Findagrave.com



LA AMISTAD DE BRUNING Y CHOPITEA


Don Enrique Brüning, el corresponsal

Por razones intrínsecas al carácter de los documentos, no hemos considerado en nuestro inventario (Hampe Martínez 1997) a la correspondencia privada de Brüning, que significa una fuente privilegiada para seguir la trayectoria biográfica y científica del investigador alemán. En este rico fondo epistolar, conservado también en el Museo de Etnología de Hamburgo, se ubican numerosos originales de cartas enviadas a don Enrique desde variadísimas partes de América y Europa, y también unas pocas copias de mensajes remitidos por él, básicamente en el curso de los últimos treinta años de su vida.

Como es natural, se hacía más frecuente el contacto epistolar de nuestro personaje con la gente cercana a él por razones de afinidad intelectual o de trabajo. Uno de sus más asiduos corresponsales fue don José Ignacio Chopitea, propietario de la hacienda Laredo (provincia de Trujillo), con el cual se carteó abundantemente desde 1892 hasta 1916; de hecho, se encuentran mensajes de Chopitea remitidos durante estos años desde lugares tan diversos como Laredo, Trujillo, Salaverry, Lima, París, Liverpool, Berlín y Madrid. La correspondencia gira en torno a asuntos técnicos, administrativos y patrimoniales, que Brüning debía atender para beneficio del hacendado.


(Publicado en: Suplemento Especial del Semanario Regional «Expresión», Chiclayo, Nº 566, del 29 de mayo al 5 de junio de 2009)

BIOGRAFIA DE JOSE IGNACIO CHOPITEA


BIOGRAFIA DE DON JOSE IGNACIO CHOPITEA

Por Luis Luyo Barraza


Don José Ignacio Chopitea Luna Victoria nació en el año 1858 en la ciudad de  Trujillo. Sus padres fueron don Manuel Antonio Chopitea y doña Dolores Luna Victoria. Su esposa fue la dama Fortunata Heudebert.
Estudió ingeniería agrónoma en los Estados Unidos de Norteamérica.

En 1881 toma en arrendamiento la hacienda de su padre quien fallece en 1889. Es a partir de esta fecha en que por herencia, Don José Ignacio se convierte en único propietario de la Hacienda Laredo, antiguamente llamada “San Nicolás del Paso”.

Con José I. Chopitea se inicia el cambio social y económico de Laredo. Se concentran tierras, se moderniza la agricultura, se intensifica el monocultivo de caña de azúcar, dejando de lado los viejos trapiches coloniales, se mejora la infraestructura y la administración. Chopitea logra acumular un total de 1500 fanegadas de tierra en el rico valle de Santa Catalina (una fanegada equivale a 6600 m2).

En 1890 Chopitea publica el periódico “El Independiente” junto a Enrique Cox y Agustin Ganoza. Este último llega a ser uno de los propietarios del diario “La Industria” de Trujillo.

Don Jose Ignacio fue el gestor de la construcción del templo católico “Jesús y María” que fue inaugurado el 23 de agosto de 1919 y está ubicado frente a la Plaza de Armas de Laredo. También gestó el Jardín de la Infancia Estatal de nuestro distrito.

Chopitea fue uno de los fundadores del Club Central de Trujillo (Viernes 15 de noviembre 1895) junto a Agustín Ganoza (con posesiones en el valle de Santa Catalina); Alfredo Gildemeister (propietario de la Hacienda Casa Grande) y otros más. Don José Ignacio fue el primer presidente del mencionado club, institución socioeconómica trujillana, cuya sede es el Palacio Iturregui en la calle Pizarro N° 688. Esta institución fue en aquellos tiempos bastión del Partido Civil o civilismo, que apareció oficialmente en Trujillo en 1905 durante el gobierno de José Pardo y Barreda. Entre otros asiduos civilistas asistentes al club tenemos a Pedro Ureña, Fernando Quevedo, Miguel F. Cerro.

En 1905 Chopitea recibe en su residencia limeña, la visita del ilustre General argentino Roque Sáenz Peña y familia con motivo de la inauguración del monumento al Coronel Francisco Bolognesi que mandó a erigir el Presidente Pardo. Como se recordará Sáenz Peña luchó junto a Bolognesi en Arica.

Don José Ignacio Chopitea incursiona en la política llegando a ser Senador de la República por el Departamento de La Libertad durante los gobiernos de Guillermo Billinghurst (1912-1915), Oscar R. Benavides (1914-1915) y el segundo gobierno de José Pardo (1915-1919).
Chopitea fallece el 21 de mayo de 1923 y fue sepultado en el Cementerio General de Miraflores de su tierra natal.

La Revista Chopiteista, Octubre 1998

21/11/08

EXPOSICION COLECTIVA EL GUARDIAN DEL HIELO


EXPOSICION COLECTIVA EL GUARDIAN DEL HIELO


Tributo a Watanabe


José Watanabe no sólo trazó una poética de alto vuelo lírico -evidenciada en sus estupendos libros de poemas-; también dejó una estela de bondad que lo ha convertido en una figura inolvidable. Inolvidable y, por ello, motivo constante de homenajes y tributos. Como el que han organizado la Asociación Cultural Antares Artes Letras, el Colectivo Poetarte y la revista de literatura Ajos Zafiros.


Se trata de una muestra que reúne a cuatro artistas no sólo de distinta generación sino, sobre todo, de diferente estilo y propuesta plástica. La muestra, titulada "El guardián del hielo", reúne el trabajo del reconocido artista Enrique Polanco junto al de otros como Jorge Castilla-Bambarén, Joseph De Utia y Lucía Fernández.


En el caso de Joseph De Utia, éste ha utilizado imágenes fotográficas del poeta para intervenirlas pictóricamente. Lucía Fernández, por su parte, se ha sumergido en la poética de Watanabe y ha encontrado coincidencias con su propio trabajo (la piedra, por ejemplo, recurrente tanto en la poesía de Watanabe como en una de las exposiciones individuales de Fernández). Enrique Polanco, quien sí llegó a conocer al autor de Habitó entre nosotros, nos presenta dos cuadros, de gran carga cromática, inspirados en el universo oriental. Jorge Castilla-Bambarén no se queda atrás y ofrece, dentro de su propia simbología, su particular tributo. · Antares, Artes Letras(Paseo de la República 5864, Miraflores)Hasta el 1 de diciembre


La muestra.


La exposición se inauguró en el local de Antares, en Miraflores, con un recital poético a cargo de José Cabrera Alva, Alberto Valdivia, Andrea Cabel, Diego Lazarte y Cecilia Podestá. Como invitados especiales se anunció a Alberto Benavides, Abelardo Sánchez León y Carlos López Degregori. Una muestra que merece verse.


14/11/08

VIDEO JOSE WATANABE VARAS

VIDEO: JOSE WATANABE VARAS. PARTE I

PRESENCIA CULTURAL TV PERU



VIDEO: JOSE WATANABE VARAS. PARTE II
PRESENCIA CULTURAL TV PERU

LAREDO



LAREDO


Hacia el siglo XVI, el lugar que hoy ocupa la ciudad de Laredo era conocido como "tierras y molino de doña Inés de Ayala". En el siglo XVIII, se le llamó San Nicolás del Paso, debido a que la advocación - o protección - de San Nicolás de Tolentino. San Nicolás se convirtió, así en el patrón de ese molino.


Posteriormente, el capitán español don Gaspar Antonio Remírez y Laredo adquirió la hacienda San Nicolás del Paso en 30,128 pesos. Remírez era "Tesorero general de la Santa Cruzada de Trujillo, Saña y Piura y Alcalde ordinario de Trujillo".Este personaje obtuvo el 14 de agosto de 1813, la real autorización del gobierno español para sembrar, por primera vez, caña de azúcar en su predio. Y, además, para construir un trapiche y producir azúcar. Esta industria trajo consigo la incorporación de esclavos negros.Por el lugar cruzaba el "Camino Real de Guamachuco", que partía de Trujillo y conducía a la ciudad andina, uniendo a las haciendas La Merced, San Nicolás del Paso y Galindo. El actual pueblo de Laredo no existía. Sólo habían ranchos diseminados a lo largo del camino y hoy constituyen las calles La Merced y San Ignacio.El establecimiento de la actividad industrial generó el incremento de la ranchería y la población. Además, el naciente pueblo fue conociéndose con el apellido del propietario de la hacienda.En 1878 se constituyeron, los caseríos de Laredo y la Merced, que dieron origen al pueblo de Laredo, en cuyos límites históricos se ha levantado el Arco del Triunfo.


Época Pre-Inca


En el lugar denominado "Abrigo rocoso", próximo al pueblo de "Quirihuac", se han descubierto vestigios de artesanía en piedra, propios del periodo paleolítico. Los estudios arqueológicos les otorgan una antigüedad de 12 mil años. os grupos humanos que en aquella época ocuparon la zona que hoy comprende el distrito de Laredo, no conocían la agricultura; siendo cazadores y recolectores. en los yacimientos arrojadizos, utilizados para las faenas de caza.El proceso de desarrollo de estas poblaciones comprendió varios miles de años, hasta llegar a las grandes culturas de la costa. En la "Dacha de los Reyes", del complejo arqueológico "Caballo Muerto", han hallado restos de plantas cultivadas, de caña brava, cerámica y textiles, que corresponden a una población sedentaria y con conocimientos de agricultura. Lo cual se confirma por la forma y distribución arquitectónica de la dacha. Los análisis con radio carbono 14 asignan a tales restos, una antigüedad de 1,190 años AC.El complejo habitacional y la dacha "Galindo" corresponden a la V etapa de la Cultura Moche. Los vestigios de habitaciones, corredores, pozos, etc., distribuidos en una extensa área, demuestran el elevado nivel de desarrollo técnico alcanzado por sus poblaciones, 800 años d.C.Siglos después, la Cultura Chimú se hace evidente en los territorios laredinos; especialmente en la margen izquierda del río Moche. Por ejemplo, en el cerro "Oreja" y los arenales adyacentes, se encuentran innumerables restos de su cerámica. Además, en las faldas del cerro, esta civilización construyó andenes para cultivos y un vasto cementerio, recientemente descubierto, durante las excavaciones para la construcción del canal Chavimochic.Los técnicos del Instituto Nacional de Cultura de la Libertad, se hicieron cargo de las investigaciones. Realizaron excavaciones verticales de hasta 7 metros de profundidad, logrando desenterrar osamentas de más de 800 personajes, acompañadas de ceramios y tejidos, así como de gran cantidad de utensilios y joyas de cobre y oro. Se presume que las osamentas corresponden a personajes de elevado linaje y de diferentes épocas y culturas.


Época Incaica


Los poderosos ejércitos del inca Túpac Yupanqui llegaron al valle del Chimor cuando esta cultura se hallaba en su máximo esplendor. Los incas sitiaron su capital Chan Chan y sólo lograron someter acortando el suministro de agua por varios meses. Llevaron al Chimú Cápac Minchan Caman al Cuzco, donde lo hicieron desposar a una princesa inca. Entonces, toda la costa norte pasó a ser tributaria de los incas.Los estudios históricos y arqueológicos no han encontrado evidencias del incanato en territorio de Laredo. Esto se entiende porque los pueblos conquistados se convertían en súbditos del estado cusqueño, obligados a pagar tributos consistentes en tierras, especies y recursos humanos. Pero mantenían a sus propios gobernantes, sus ideologías religiosas y costumbres. De este modo, los pueblos continuaron venerando sus "huacas" y "apus" y conservaron los ritos ancestrales.Más bien, los extraordinarios orfebres y artesanos chimúes trasladados al Cusco, cambiaron la faz de la capital inca. Convirtieron las otrora sencillas residencias de los nobles orejones, en los deslumbrantes palacios que conocieron los conquistadores españoles.Este período de dominio incaico, que duró muy pocos años, no representó, pues, ninguna influencia cusqueña para los pueblos que ocuparon los territorios que hoy comprende el distrito de Laredo.


Época Virreynal


Como consecuencia de la conquista, los españoles despojaron de sus tierras al estado Inca y a los naturales. Muy pocos señoríos lograron mantener algo de sus pertenencias.A la zona comprendida entre los cerros Pesqueda y Presidio, hasta la parte alta de la margen derecha del río Moche, según documentos de archivo, se le denominó, sucesivamente, "Asiento de Santa Catalina", "Tierras de Santa Catalina" y "pampas de Santa Catalina". En tanto, la parte baja fue conocida como "Valle de Santa Catalina", denominación que aún se conserva.En cuanto al margen izquierdo del río Moche, a la parte alta la llamaron "Valle de Nasape" o "Valle de Conache", hasta el cerro Prieto y la huaca del Sol. Y a la zona baja, "Valle de Santa Lucía de Moche", como hasta la actualidad.Los mismos documentos también señalan al "Pueblo de Indios de Santa Catalina", como el único asentamiento poblado, antes de las reducciones de indios dispuestas por el Virrey Toledo. Al ejecutarse éstas, la población indígena de esta zona pasó a formar parte de los pueblos de Mansiche y Huanchaco.En tanto que, lo que hoy es Laredo se originó en el siglo XVI como un fundo de 76 fanegadas, conocidos como "tierras y molino de doña Inés de Ayala". El territorio del actual distrito, estuvo conformado, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, por varias estancias y haciendas. Sus propietarios, todos ellos españoles o criollos, se dedicaban a diferentes actividades agropecuarias, como cultivo de productos de pan llevar y cría de ganado, principalmente.


Época Republicana
La declaración de la independencia y el establecimiento de la República, no representaron cambios en la vida social y económica de la zona. Las haciendas continuaron con los mismos propietarios, manteniéndose el sistema colonial. La administración de Laredo, por la familia Mac Pherson y el año 1867, por don Manuel Antonio Chopitea, a quien en 1880, sucedió su hijo, don José Ignacio Chopitea Luna Victoria, elegido Senador de la República en las elecciones del año 1908.Constituidos los caseríos de Laredo y La merced, en 1878 la población fue creciendo en las inmediaciones de la planta industrial de azúcar. El 19 de Marzo de 1891 un desbastador aluvión asoló la zona y, en conmemoración a la protección divina recibida, el 14 de Septiembre de ese año se nombró Patrón de Laredo y de su agricultura, al Señor de la Misericordia.El año 1895 fue fundada en el lugar, la escuela de mujeres, N° 247, hoy llamada "La Merced". Su primera directora fue la señora Tránsito Rosales. Destacaron como directoras y docentes, la señora Consuelo Frías de Galarreta y las profesoras Isabel Zegarra y Elvia Paredes.En 1904 se inauguró el ferrocarril de Trujillo a Menocucho. En esta oportunidad se produjo la histórica visita a Laredo del Presidente Constitucional de la República, don José Pardo y Barreda, recibido con natural júbilo por los pobladores.Don Enrique Gildemeister asumió la administración de la Hacienda Laredo desde 1937 hasta 1968, este año, como consecuencia de la Reforma Agraria establecida por el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado, acceden a la administración los trabajadores, constituyendo la Cooperativa Azucarera Laredo; y más adelante, el Complejo Agroindustrial Laredo.


JOSE IGNACIO CHOPITEA


José Ignacio Chopitea Luna Victoria


PorMiguel Adolfo Vega Cárdenas


José Ignacio Chopitea Luna Victoria nació en 1858. Hijo de don Manuel Antonio Chopitea Villalobos y doña Dolores Luna Victoria, descendientes de nobles familias trujillanas, heredando virtudes y cualidades que le sirvieron de pedestal a sus éxitos; destacando como elemento de primera línea en el desenvolvimiento económico, político, social y cultural del país, ocupando sitial relevante como ejemplo y símbolo de pasadas y venideras generaciones de peruanos.


Se formó profesionalmente en centros avanzados de Europa, graduándose de ingeniero agrónomo y una vez en la patria tomó a su cargo la negociación agrícola de su padre, poniéndola a la altura del avance industrial de la época.


Muerto su padre en 1888, heredó la Hacienda Laredo, que por entonces sólo comprendía una reducida área de tierras de cultivo dedicadas al sembrío de caña de azúcar para elaborar chancaca en pequeña escala.La empresa industrial que llego a forjar este trujillano, revolucionó la incipiente industria cañera nacional, ya que introdujo en Laredo un ingenio con la más alta tecnología en la industria azucarera.Las demandas del mercado nacional y extranjero obligaron a ampliar sus campos de cultivo y a instalar un nuevo ingenio azucarero; ingenio que fue diseñado por él y bajo sus instrucciones fue construido en Inglaterra y Francia, al que dedicó su vigorosa juventud y su nato espíritu creador.


Su sensibilidad social lo llevó a establecer escuelas, viviendas, clubes, cine, así como un modernísimo hospital para sus empleados, obreros, sus hijos y familiares.Treinta años de fecunda labor, diligente y esforzada labor en el noble campo de trabajo, así como su agitada vida de realizaciones sociales, lo califican para ocupar lugar expectable entre los prohombres que forjaron nuestra nacionalidad.


Don José Ignacio Chopitea y Luna Victoria, fundador del Club Central de Trujillo y Senador de la República, fue casado con doña Fortunata Heudebert y González, dama limeña con la que formó su hogar. Don José Ignacio falleció en 1923.Trujillo del Perú, noviembre de 2008

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VIDEO: LLEGANDO A LA CIUDAD DULCE DE LAREDO
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Después de mucho tiempo un músico laredino regresa a su añorado Laredo. Mejor veámoslo:

EL POETA DETRAS DE LA NIEBLA


El poeta detrás de la niebla


Hijo de un inmigrante japonés y una campesina norteña, el mestizaje de José Watanabe enriqueció de forma única las letras castellanas. La poesía peruana ha perdido a una de sus voces imprescindibles

Por Enrique Planas


Una imagen de infancia: bajo el sol de Laredo, el pequeño José Watanabe observa cómo se derrite un trozo de hielo. Aprecia esa tenue película de vapor que va despegándose del cristal que se adelgaza hasta no dejar rastro sobre la mesa. Este recuerdo motivó el título para "El guardián del hielo", imprescindible recopilación de su poesía editada en Bogotá por el sello Norma el año 2000. Con esta prístina y cotidiana imagen, el poeta reflexionaba sobre lo efímero de la existencia. Para Watanabe, ese era el oficio del poeta: ser testigo de lo fugaz, como el hielo que inevitablemente se derrite.


Su sorpresiva muerte a los 61 años, ratificó estas certezas poéticas. Watanabe siempre intentó dejar el registro de esa vida huidiza a lo largo de 35 años de poesía y siete extraordinarios libros que tenían a un público pendiente de cada nueva entrega. Se encontraba en un momento extraordinario de su carrera: un reconocimiento internacional creciente, increíble éxito editorial (Su libro "La piedra alada" se colocó durante seis meses como el poemario más vendido en España), y una diversidad de proyectos creativos que lo llevaban en los últimos años de la poesía al cine, al teatro, a la música y los cuentos para niños.


Watanabe murió a las 11:30 de la noche del miércoles en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas. Un cáncer a la garganta actuó con despiadada rapidez, a pesar de que había sido detectado en una fase temprana y los reportes médicos se mostraban optimistas. No era la primera vez que Watanabe enfrentaba a la muerte, pues en 1986 supo esquivarla al tratarse en una clínica alemana de un cáncer al pulmón.


EL POETA


Junto con Enrique Verástegui, Jorge Pimentel, Tulio Mora, o Abelardo Sánchez León, José Watanabe integra una de las generaciones más prolíficas de la poesía peruana. Más aun, vista en perspectiva, su obra es la que mejor ha resistido el paso del tiempo en comparación con la de sus compañeros del 70. En ella, además de las influencias de la poética japonesa del haiku, el simbolismo francés y el arraigo en lo cotidiano, el tema del cuerpo se imponía como una de sus reflexiones más profundas. En efecto, para el poeta nacido en Laredo en 1946, de padre japonés y madre peruana, el cuerpo era la única patria, la única posesión real. Un cuerpo que impone sus reglas, y con la madurez, se convierte en un lastre.


"Después de tantos años, un poeta comienza a sentir una especie de desazón o de cinismo frente a la vida y la poesía. A mí, la poesía me salvó realmente, vitalmente. He estado enfermo, he pasado mil cosas, y creo que si no hubiera sido por la poesía hasta me hubiera suicidado", confesó el poeta en una de sus más recientes entrevistas.


La enorme curiosidad del poeta laredino lo llevó a explorar muchos otros lenguajes creativos. Su crédito como guionista aparece en películas como "La ciudad y los perros" de Francisco Lombardi, o "Alias La Gringa" de Alberto Durand. Igualmente, en el teatro logró el reconocimiento internacional con su versión libre de "Antígona" de Sófocles, montada por primera vez en 2000 en el escenario del grupo Yuyachkani. Miguel Ángel Rivera, director peruano residente en México, quien presentó esta obra en el prestigioso teatro Juan Ruiz de Alarcón, en la capital azteca, comentó que el autor proyectaba escribir una obra teatral en torno a la muerte de Abraham Valdelomar. Ciertamente, ese no será el único proyecto inconcluso. Watanabe deja sin terminar no solo poemas en el disco duro de su computadora, sino también proyectos de ficción con jóvenes escritores peruanos, así como continuar su línea de cuentos para niños. Eduardo Tokeshi, renombrado artista plástico quien ilustraría estas ediciones, lamenta que su amigo solo haya podido concluir un último cuento después de "Don Tomás y los ratones", recientemente publicado.


EL HOMBRE BUENO


Pero para hablar de Watanabe no basta celebrar su extraordinario legado artístico. Para elaborar un rápido retrato, los amigos no dejan de comentar su tímida sencillez, su enorme generosidad, su lúcido sentido del humor y su desprecio a cualquier pose o vanidad literaria. Pepe confesaba con orgullo que nunca había tenido dinero ni propiedad alguna. Que su mayor orgullo había sido educar a sus tres hijas. No era un poeta que vivía en una torre de cristal. Era el observador que, con sabiduría, registraba en sus poemas el mundo en que vivía y del que participaba con entusiasmo. Un mundo en el que, desde ya, hace mucha falta.


EN PUNTOS


Watanabe nos deja un enorme legado

Su poesía

Siete notables libros forman el legado de José Watanabe: "Álbum de familia" (1971), "El huso de la palabra" (1989), "Historia Natural" (1994), "Cosas del cuerpo" (1999), "Habitó entre nosotros" (2002), "La piedra alada" (2005) y "Banderas detrás de la niebla" (2006).


Antologías

Cuatro recopilaciones difunden su obra en Iberoamérica y los países de habla inglesa: "Path through the Canefields" (Londres, 1997), "El Guardián del Hielo" (Bogotá, 2000). "Elogio del refrenamiento" (Sevilla, 2003), y "Lo que queda" (Caracas, 2005)


El cine

Watanabe fue el guionista de "Maruja en el infierno" (1983) y "La ciudad y los perros" (1985), ambos filmes de Francisco Lombardi; "Ojos de perro" (1981) y "Alias La Gringa" (1991), de Alberto Durant; "Anda, corre, vuela" (1993) de Augusto Tamayo y "Reportaje a la muerte" (1992), de Danny Gavidia.


El teatro

Como dramaturgo, fue internacionalmente reconocido por su versión libre de "Antígona" de Sófocles, llevada a escena originalmente por el grupo Yuyachkani en el año 2000. Se ha presentado ya en escenarios de Santiago de Chile, Buenos Aires y Ciudad de México.


Cuentos para niños

En los últimos años, Watanabe publicó deliciosas narraciones para niños como "El lápiz rojo", "Melchor, el tejedor" y "Andrés Nuez perdido entre las frutas", con ilustraciones de Piero Quijano y César Ramos. Recientemente, la editorial Peisa lanzó "Don Tomás y los ratones" con espléndidas imágenes de Eduardo Tokeshi.


REACCIONES


JORGE PIMENTEL Poeta

"Gran amigo, gran poeta. Hablábamos por teléfono solo para reírnos. En lugar de tener conversaciones serias, Pepe disfrutaba ironizando sobre la vida y los acontecimientos cotidianos. Para mí, él seguirá siempre vivo, gracias a su poesía, a su sensibilidad y a su elegante forma de enfrentar la cotidianidad".,


IVÁN THAYSEscritor"

Fue la persona más curiosa que conocí. Mientras trabajaba escribiendo guiones sobre personajes famosos, José se volvió un experto en las aficiones de estas personas. Por ejemplo, si escribía sobre Jorge Chávez, se volvía un experto en aviones. Su poesía es la de una persona que va por el mundo intentando descubrir los códigos secretos de la naturaleza".,


EDUARDO TOKESHIArtista plástico

"Mas que poeta, escenógrafo, guionista o director de arte, José era mi amigo, mi hermano. Cuando se muere alguien tan creativo como él, nos deja el hueco de todas las cosas que ya no se van a poder leer. El último trabajo que hicimos juntos fue "Don Tomás y los ratones", un libro infantil que prueba su gran versatilidad. Escribir cuentos infantiles era solo una cosa más de tantas que sabía hacer".,


RAFO RÁEZMúsico

"Él era muy detallista y no se apresuraba con las cosas: justamente lo que se puede esperar de la personalidad de un poeta. Su papá era un japonés que chacchaba coca, su mamá una mestiza moche. Era una persona única, abierta a todo, no solo a lo solemne sino también a lo ligero. Era un humanista,. Ya debe estar hablando con Vallejo. Hizo muchas cosas lindas. Se merece todos los homenajes".

Poesía Completa de José Watanabe



Poesía Completa de José Watanabe
Se acaba de publicar en españa con el sello editorial pre - textos. En la Colección La Cruz del Sur. Lleva prólogo de Darío Jaramillo.

Carlos Villanes Cairo. Madrid.


En España, a José Watanabe (Laredo, 1945 - Lima, 2007), se le lee cada vez más en los institutos y en las universidades porque siempre habla con la sapiencia del verdadero poeta, sin los malabarismos del pensamiento ni la vacua pedantería del lenguaje, que ensombrece a los bardos de uso, hace huir a los lectores y ha convertido a la poesía en la Cenicienta de las editoriales.

Pero también disfruta de su literatura la gente anónima, la que sin grandes campañas de publicidad lo mantuvo con La piedra alada, un libro anterior, en el pedestal de los más vendidos durante casi un año, colocándolo a lo largo de 9 semanas en la cima del podio.

La salida de sus Poesía Completa en la Colección La Cruz del Sur de la editorial valenciana Pre-Textos (456 pp.), con un afinado prólogo de Darío Jaramillo, reafirma el aprecio de una lectoría hispanohablante cada vez más entregada a su arte.

Atípico en su formación, casi autodidacta, hijo de jornaleros de hacienda y mestizo, de un japonés emigrado y una mujer de extracción andina, para Watanabe la aprehensión de la poesía era como el fugaz destello de un flash, la captación instantánea de una imagen vista a través de la niebla, donde los contornos precisos se difuminan pero queda la esencia que le conmueve, deslumbra y empuja a escribir con urgencia vital, nunca visceral, pese al cáncer que lo atenazaba. Lo descubrió todavía adolescente y se lo contó a Pedro Escribano, viendo en La Punta la salvadora semántica del cruce de señales marinas agitadas de banderas en la niebla; para evitar el naufragio cotidiano de la incuria, el ninguneo, la ausencia en grupos generacionales o pabellones desplegados de los años 70 y 80 cuando protestar era imperativo. Pero la verdadera poesía nace acorazada. Y Watanabe en su parquedad, la sencillez de sus versos y sus temas, es conciso, preciso y directo. No está con amaneramientos de imitación a los mayores, ni a los "ismos", que convierten a muchos poetas en herbazal bajo los grandes árboles y a empedrar el infierno literario con sus buenas intenciones.

Un sutil y extraño panteísmo, una envolvente hierofanía, al alimón oriental y peruanísima, movía su pluma en un universo de pueblo, de hacienda azucarera, como fue Laredo, su tierra nativa ahora casi fantasma, pero que fue bellamente real en su niñez, cuando la gobernaban señores de horca y cuchillo. Watanabe huye de toda reivindicación, de toda bandería política y literaria. Para él es más importante redescubrir el amor de familia, la exquisitez de la naturaleza, el destino final de los días del hombre; en suma la vida cotidiana a la que miraba embelesado, buscando descubrir el chispazo, la mínima señal que le indicara que ahí había un poema. Ha confesado que gozaba más escribiendo que leyendo, por eso fue capaz de interpretar el lenguaje secreto del mundo y entregárnoslo en forma de poesía como Tagore, como la parte terrígena de Neruda, como los misterios marineros de Frost, y los adormilados abetos del sueco Martinson, premio Nobel en 1974.

Viernes,14deNoviembre2008




LA HUACA DE LOS REYES

Por Renzo Guerrero de Luna.
Corresponsal El Comercio

Los liberteños creyeron durante años que la primera cultura organizada de su región fue Chimú. Por consiguiente, se asumieron descendientes de los chimúes. Con la aparición de Huaca Rajada dicha idea cambió, pues la civilización Moche pasó a ser la más veterana. Sin embargo, estudios que se realizan desde los años 70 revelarían que la cultura Cupisnique, con más de 3 mil años de antigüedad, es la más remota de todas las establecidas en dicha zona.

Cupisnique tuvo su templo principal en la Huaca de los Reyes, que es considerado el más antiguo del valle de Moche. Durante 33 años ese lugar estuvo abandonado, tras los primeros trabajos que dieron con su descubrimiento hasta 1975.

Hoy el director del Instituto Departamental de Cultura de La Libertad (INC-La Libertad), Enrique Sánchez Maura, celebra que se haya concluido el expediente técnico para iniciar la recuperación de la Huaca de los Reyes, ubicada sobre las faldas del cerro San Carlos, en el complejo arqueológico Caballo Muerto, a tres kilómetros al norte del río Moche y a 15 minutos al norte de la localidad de Laredo.

Según Sánchez, se espera que el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) apruebe el mencionado expediente para así poder recibir los cinco millones de soles que se pretenden invertir, en una primera etapa, en estas ruinas arqueológicas.

"Es importante recuperar esta huaca porque es la primera cultura organizada en la región. Igual somos Chimú y Moche, pero esta civilización es más antigua. Estoy convencido de que mientras más profundas sean nuestras raíces, nuestra riqueza cultural será mayor", indicó.

Sánchez estima que en la primera etapa de la puesta en valor de Huaca de los Reyes, que podría durar cuatro años, se avanzarán los trabajos de investigación y restauración que permitan incluir estas ruinas en el circuito arqueológico de la región. "La idea es que los turistas vengan a un sitio que presente las condiciones necesarias. Ahora eso no es posible", puntualizó.

UN TEMPLO DE LOS SACRIFICIOS
Para Víctor Piminchumo Hurtado, arqueólogo del INC y uno de los principales forjadores del proyecto de Huaca de los Reyes, este templo es de los más importantes de la región, no solo por su antigüedad, sino también por lo que se oculta debajo de cientos de kilos de piedras y arena.

El arqueólogo refiere que en los primeros trabajos de investigación en Huaca de los Reyes se pudo observar que el templo presenta decoración de relieve en barro donde destaca la iconografía propia de los cupisniques: figuras humanas con forma de felinos, la serpiente y el halcón. Asimismo, se observaron varias cabezas macizas de estos animales considerados deidades, las que llegaron a medir hasta 1,2 metros por lado y cuyo fin era atemorizar. Por estas características se cree que se trataba de un templo ceremonial donde se realizaban sacrificios.

También resalta la estructura del templo, el cual presenta un patio principal, plataformas a desnivel, escalinatas que rodean una construcción en U y columnas de hasta seis metros de altura con diseños en sus bases parecidos a patas de lagarto. El recinto en recuperación tiene además cuartos y dos edificaciones laterales que definen la tradición de los templos prehispánicos.

Piminchumo sostiene que la investigación permitirá consolidar la teoría de que la cultura organizada más antigua de La Libertad influenció a muchas de las que se consolidaron después, como Chavín de Huántar, con la que guarda mucho parecido.

"Nuestra idea es rescatar este monumento que ha sobrevivido en estos últimos tres mil años pese a los fenómenos climáticos. Lo que ahora vemos es un botón, ni el 3% de lo que existe y fue protegido al cubrirse con piedras y cañas. Necesitamos la ayuda de todos, de la empresa privada y de los pobladores para que una vez que el proyecto comience no se paralice", refiere el investigador.

Según este arqueólogo, de los cupisniques descienden los moches y los chimúes y muestra de ello es el trabajo que realizaban en orfebrería, cerámica, sistemas hidráulicos y agricultura. "Debemos recuperar esta cultura para los libros de historia y para el mundo", sentenció el arqueólogo que confía en que la herencia de los cupisniques sea revalorada luego de 33 años de olvido.

http://www.elcomercio.com.pe/ediciononline/HTML/2008-09-07/iniciaran-recuperacion-templo-principal-cultura-cupisnique.html

7 de setiembre del 2008

9/11/08

LAREDO Y SU HISTORIA

LAREDO Y SU HISTORIA

El sector conocido hoy día como Laredo remonta a su origen desde varios siglos a. de C. Quirihuác, por ejemplo, está considerado uno de los centros poblados y culturales más antiguos del Perú, al igual que el internacionalmente famoso Complejo premochica "Caballo Muerto" (Galindo).

Todo el sector es riquísimo en restos arqueológicos, incluyendo el Monumento de Sacachique. De esta singular época pre-incaica se conserva hasta la actualidad los nombres aborígenes de: Menocucho, Quirihuác, Katuay, Vichansao, Conache y Sacachique. Igualmente su admirable sistema de riego, proveniente del río Moche, en donde destaca la acequia La Mochica, que desde la conquista española se lla considera como el principal canal de la ciudad de Trujillo.

Por : Dr. Roberto Meza Finochetti

ORIGEN DE LA HACIENDA LAREDO

El predio rústico Laredo existe desde la llegada del conquistador español. Uno de sus más antiguos propietarios fue el maestro de campo Felipe Coronel y Mendoza, conforme consta en el testimonio del 22 de octubre de 1644, extendido ante el escribano real Francisco Nieto.

En el siglo XVIII encontramos a la mencionada hacienda con su primer nombre en español: San Nicolás del Paso. El doctor Gaspar Antonio Remírez y Laredo adquirió su dominio en remate por el precio de 30,120 pesos.La compra venta comprendió 79 fanegadas de tierras, un corto olivar,un molino de agua para hacer harina y 73 negros esclavos. En el año 1760, siendo propietario Remírez y Laredo, la hacienda estaba en condiciones de laborar 200 arrobas de caña de azúcar.

El apellido de la familia Remírez y Laredo (con título nobiliario de condes) van a dar motivo para cambiar el nombre de ka citada hacienda por el de Laredo, hecho que tiene su origen a fines del siglo XVIII.

Posteriormente la Hda. Laredo pasa a ser propiedad de la familia Macpherson. Años después por escritura pública, de fecha 02 de marzo de 1867, Juan F. Macpherson vendióla hacienda Laredo a Manuel Antonio Chopitea.

CASERIOS DE LAREDO Y LA MERCED

En el año 1878 acaeció un hecho social relevante: el nacimiento de los caseríos de Laredo y La Merced. Uno de los que contribuyó decididamente a dicha formación fue el dueño censatario de la hacienda La Merced, Modesto Santa María, quien luego de lotizar parte del caserío del mismo nombre, procedió a transferir algunos lotes que había cedido en censo con fines de vivienda.

LAREDO A FINES DEL S. XIX

En noviembre de 1881, José Ignacio Chopitea tomo en arrendamiento a la Hda. Laredo, asumiendo personalmente la administración de la misma. En 1883 se puso fin al contrato de semiesclavitud que existía con los chinos en Laredo, los que habían tenido a su cargo el cultivo de la caña de azúcar.

De inmediato se les reemplazó con el sistema de "enganche", instalándose la primera contrata con campesinos traídos de la Sierra.

En 1886 llegan a Laredo sus primeros maestros: Tránsito Rosales Valencia y Eliseo Berrú, quienes establecen las primeras escuelas, de primer grado de Primaria, para mujeres y varones, respectivamente. En los años subsiguientes se las convierte en escuelas municipales con valor oficial.

Luego del deceso de Manuel Antonio Chopitea, su hijo José Ignacio Chopitea Luna Victoria, en junio de 1889, se convierte en propietario exclusivo de la Hda. Laredo.

En marzo de 1881 Laredo casi sucumbe ante los efectos devastadores de un aluvión, por lo que la comunidad viose obligada a sacar en procesión al Señor de la Misericordia. Superada la crisis se le nombró Patrón de Laredo.

LAREDO EN EL SIGLO XX

En julio de 1906 Laredo recibió por primera vez la visita de un Presidente de la República: José Pardo con ocasión de la inauguración del tramo ferroviario Laredo-Quirihuác-menocucho.

Entre los años 1909-1911 empieza la lucha por las reinvindicaciones sociales de los trabajadores. En 1911 se produce la más sangrienta huelga de toda la historia de Laredo, dejando un saldo de no menos de cien campesinos contratados muertos. Lucha que continuarán años después los obreros de y el Sindicato de trabajadores.

El 23 de agosto de 1919 se bendijo e inauguró la Iglesia "Jesús y María", cuya construcción estuvo bajo la dirección del alemán Rob Renner.

El 7 de julio de 1932 importante sector del pueblo laredino se vio compelido a coparticipar en la rebelión contra la tiranía y la opresión impuesta en "El Año de la Barbarie", al decir del autor G. Thorndike.

El 20 de diciembre de 1961 mediante la Resolución Ministerial Nº 1195-F, la primera en su género, se regularizó como urbana la zona construída del Pueblo de Laredo, según el Programa propuesto por la Negociación Azucarera Laredo Ltda. y la Asociación de Propietarios de casas de Laredo y La Merced. En ese mismo año circuló el primer periódico laredino llamado "Laredo Avanza".

El 28 nde diciembre de 1961 se promulgó la Ley Nº 13792, por el Gobierno Constitucional de Manuel Prado Ugarteche, que crea el Distrito de Laredo, cuya capital es el pueblo del mismo nombre.

En el año 1964 empieza a funcionar el primer Colegio Secundario de Laredo denominado "Antenor Orrego". Asimismo, sale a la luz la primera revista laredina llamada "Laredo", órgano del Dpto. de Relaciones Industriales de la Negociación Azucarera Laredo.

El 19 de junio de 1970 fue reconocida la Cooperativa Agraria de Producción Laredo Lta. Nº 16 y el 24 del mismo mes se le adjudica gran parte del complejo agro-industrial Laredo, en aplicación de la Ley de Reforma Agraria que dictara el Gobierno de Velasco Alvarado.

El 9 de diciembre de 1878 se conmemoró en forma jubilosa el primer Centenario de los Caseríos de Laredo y La Merced por el "glorioso pueblo de Laredo", justo calificativo que con ocasión del histórico aniversario le pusiera el Presidente de la Asamblea Constituyente del Perú Dr. Víctor Raúl Haya de la Torre. En dicha efeméride que organizó la Junta I Centenario de los caseríos de Laredo y La Merced, se creó el Escudo, la Bandera y el Himno a Laredo que expresan la lucha por la justicia social y el espíritu democrático, religioso y progresista del pueblo laredino.

(1) Durante todo el Virreinato, Laredo fue una hacienda pequeña. Después de la Independencia amplió su extensión como consecuencia del proceso de absorción de la propiedad agraria. En el año 1937 se formó el latifundio "Laredo Grande", al acumularse a la Hda. Laredo los predios rústicos de: Bambás,Herederos,Galindo, Quirihuac Alto, Quirihuac Bajo y Menocucho.

(2) Tal es el caso de la compraventa del lote de terreno que se celebrara el 24 de agosto de 1880 a favor de Julián Zavaleta.
(3) El supremo recurso de la rebelión está mencionado en el Preámbulo tercer Considerando de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
(4) El Pueblo de Laredo está constituído por los caseríos de Laredo y La Merced. Desde los primeros años se consideró al caserío de La Merced como "gran parte del caserío de Laredo, conforme puede verse en el períodico "El Porvenir" de Trujillo en su edición del 20 de enero de 1883 pag. 4.
(5) El proceso de afectación predio rústico "Laredo Grande" y otros de propiedad de la Negociación Azucarera Laredo Ltda. S.A. se inició el el 24 de junio de 1969, de acuerdo a lo estipulado por el

18/10/08

EMTREVISTA A JOSE WATANABE


ENTREVISTA A JOSE WATANABE


"El estilo es el lugar donde poso mi alma"


José Watanabe es uno de los principales poetas peruanos contemporáneos. Autor de Álbum de familia (1971), El huso de la palabra (1989), Historia Natural (1994) y Cosas del cuerpo (1999), su nombre figura ya entre los manes del parnaso latinoamericano. Recientemente realizó una versión libre de Antígona para el grupo Yuyachkani, cuyo montaje fue todo un suceso teatral. En los próximos días, las librerías limeñas pondrán en vitrina El guardián del hielo, antología de su poesía editada por el sello colombiano Norma. A propósito de todas estas cosas, dialogamos con el reconocido poeta peruano.


Por Alonso Rabí Do Carmo


¿Cuál crees tú que es tu principal responsabilidad como escritor, en caso de que tal responsabilidad existiese?

En realidad nunca he sabido eso, si tengo una responsabilidad o no, excepto conmigo mismo. Pero habiendo pasado ya los cincuenta años y habiendo escrito lo poco que he escrito, empiezo a sentir que sí tengo una responsabilidad, que puede parecer una responsabilidad muy pedante y que resumo así: "si yo no escribiera los poemas que escribo, sean buenos o malos, el mundo no los tendría". Lo que quiero decir es que, en todo caso, mi responsabilidad es entregar al mundo un objeto pretendidamente bello.


Una responsabilidad profesional, de algún modo.


Claro, se trata de crear un objeto bello para compartirlo con otros. Y siento que si no lo hago yo no lo va a hacer nadie. Lo digo desde mi propia experiencia, una experiencia muy privada, que no pertenece a otro sino a mí. Siento que si yo no escribo eso, se va a perder. Si no traduzco la versión de mi experiencia en poesía, ésta simplemente no existirá como objeto literario.


¿Y pensar así, en la época más efervescente de tu generación, no hubiera sido una especie de herejía?


Sí, claro, una herejía, porque muchos en ese momento se planteaban cambiar el mundo a través de la poesía, se veía la poesía como un elemento que debía coadyuvar al cambio social, pero ojo, no se trataba de una poesía social realista. Sin embargo, en especial Hora Zero, hablaba del "poder de la poesía". Yo discrepé siempre con ellos en esos postulados, por eso no pertenecí a Hora Zero. Éramos y seguimos siendo muy amigos y me parece que ahora ellos han dejado atrás esos postulados. Yo, en lo personal, nunca pensé que la poesía pudiera tener un poder de cambio.


Se trataba, entonces, de una poesía dotada de un optimismo histórico muy grande.


Exactamente, era una mirada muy optimista. Y era una poesía que generó un discurso político, pero político en el mejor sentido, sin que la poesía sea política en sí, pero estaba enmarcada en unas aspiraciones políticas de cambio social. Mira, Hora Zero iba a los mítines de izquierda con pancartas que no apoyaban al mitin o al candidato, eran pancartas que decían, por ejemplo, "viva el poder joven de la poesía". De modo que no podemos hablar de una poesía política, sino más bien de una poesía que de alguna manera se había incorporado a una vertiente política.


¿Cómo explicarías ese optimismo histórico?


Es que en los años setenta creíamos que el cambio social era inminente, no sentíamos lo que puede sentir un joven de hoy, que piensa en al cambio como algo muy lejano y que posiblemente nunca llegue. Nosotros no teníamos ese sentimiento de decepción o quietismo, pensábamos que el cambio estaba, por decirlo de alguna manera, a la vuelta de la esquina, que una revolución no era imposible.


¿Y qué significó, en ese contexto, el gobierno de Velasco?


Bueno, eso fue algo que nos desconcertó, porque vino a frustrar muchos otros proyectos de cambio. Claro, te estoy hablando desde la mirada de la izquierda, porque la gran mayoría de los poetas del setenta militaban o tenían algún nivel de participación en la izquierda. Velasco nos despistó un poco, pese a que muchos trabajamos en ciertos organismos de ese Estado. En definitiva, Velasco frustró muchos de nuestros ideales, aunque no puedo negar que Velasco provocó una gran emergencia en las clases sociales medias bajas y bajas, por primera vez veíamos que la sociedad se movía. Una reacción parecida hemos visto en los jóvenes después de la primera y segunda vuelta, pero esos jóvenes no tienen la orientación que nosotros teníamos, es una manifestación muy espontánea, muy cívica, si quieres, pero sin ninguna articulación orgánica o política. En ese sentido, nosotros éramos más políticos.


Volviendo al tema de Hora Zero. Históricamente, los grupos literarios no han llegado a concretar una porción importante de sus planes de acción. Están los ejemplos de Colónida y el grupo surrealista que comandó Bretón, que por razones de diversa índole terminaron no sólo disueltos, sino además, en algún caso, enfrentados. Sin embargo, siempre queda algo, ¿no?, un testimonio de época, una radiografía del pensamiento estético y literario de cada momento. ¿Qué rescatarías, en el caso concreto de Hora Zero?


Pienso que podríamos rescatar lo mismo que en Colónida. Colónida tampoco fue un movimiento orgánico. El líder era Valdelomar, pero Valdelomar no era muy claro en sus ideas, sobre todo en las políticas. Sus ideas literarias, incluso, tampoco son tan claras y su escritura fue muy disímil. Valdelomar es realmente un escritor muy extraño; tiene poemas pésimos, salvo Tristitia y el poema dedicado al hermano ausente, pero son dos de los casi cien que escribió. En sus cuentos ocurre otro tanto. Los cuentos incaicos, por ejemplo, son casi cursis frente a grandes cuentos como El caballero Carmelo, Los ojos de Judas o El vuelo de los cóndores. Pero Colónida, en efecto, representó un espíritu de época y yo creo que Hora Zero fue algo así como Colónida, un espíritu de época del cual pudimos participar todos, porque lo que nos diferenciaba eran matices. Yo siempre bromeo diciendo que no estuve en Hora Zero porque ese día me dio una gripe y no pude ir al centro de Lima para firmar el manifiesto.


¿Y hubieras firmado alguno de esos manifiestos?


Tal vez no, tal vez sí. Hubiera firmado, decididamente, uno de los manifiestos de Estación Reunida, que era un grupo que veía las cosas más políticamente, tenía mayor claridad política frenta a Hora Zero que, como digo, representó el espíritu de la época. Yo creo que en el imaginario de mucha gente Hora Zero ha crecido posteriormente, se ha fortalecido en el imaginario. En su momento no había una mayor diferencia entre todos. Yo podía tomar un café con Enrique Verástegui, Jorge Pimentel o Juan Ramírez Ruiz y no había distinción. Ellos podían ser de Hora Zero y yo ser independiente. De hecho, entre ambos grupos, yo tenía o sentía más afinidad con Estación Reunida.


Entre líneas entiendo que a lo mejor Hora Zero dentro de dos o tres décadas se convertirá en una especie de mito de la literatura peruana de los setenta.


Yo creo que en muchos aspectos sí, van para mito. Lo mismo sucede si estudias Colónida a fondo. Llegas a la conclusión de que es un mito. Hora Zero agrupó a personas que tenían ideales distintos y la mejor prueba es que todos sus miembros escribían diferente, cada uno tenía un estilo, un lenguaje. Y es que, pensándolo bien, no se puede hacer un grupo de gente que crea, porque cada persona tiene su propio ideal artístico, porque lo artístico es la expresión de una experiencia individual que es imposible homogeneizar dentro de un marco conceptual válido para todos.


¿Alguna vez te criticaron tener una posición tan individual, tan independiente, tan desafecta a la noción de grupo literario?


No. Ellos sabían perfectamente cómo pensaba y eso no alteró jamás las cosas entre nosotros. Yo hacía una poesía distinta y ellos lo entendieron. Por otro lado, yo vivía una suerte de escisión. De una parte preservaba mi yo poeta, de otra estaba mi yo participante de un partido de izquierda.


¿Temías que la política o la ideología "contaminaran" tu poesía?


Sí, yo intuía ese temor. Recuerdo que una vez Estación Reunida publicó un texto de Mario Benedetti que postulaba la función social y política del escritor. Eso no iba conmigo. Mi práctica política y mi ejercicio como poeta eran dos cosas distintas. Por eso a Sánchez León y a mí nos decían insulares.


Una Mirada Interior


Siempre que aparece un nuevo libro tuyo, la crítica lo celebra casi podríamos decir con gran alborozo. Sin embargo, tú pareces quedar perplejo ante cada elogio.


Mira, es que eso me incomoda mucho. A veces tengo miedo de que la gente crea que yo hago pose de modestia, temo mucho eso. Y a veces tengo que dar la cara y no pasar por tan modesto, pero de verdad me incomoda mucho. Tal vez sea herencia paterna eso de tomar las cosas serenamente. Mira, una vez mi padre se sacó la lotería. Éramos muy pobres, vivíamos en la hacienda Laredo. Gracias a eso mis hermanos y yo pudimos estudiar. La noche en que mi padre se sacó la lotería nos sentó a todos alrededor de la mesa y nos dijo: "nos hemos sacado la lotería y a partir de mañana viviremos en Trujillo, ya no vamos a vivir acá". Lo dijo casi avergonzado de tener que decirlo, sin hacer ningún aspaviento. Y en mi familia todos somos muy parecidos. Cuando publico un libro, yo sé que íntimamente mi familia se alegra, pero nadie viene a decírmelo. Cuando publico un libro, tengo la actitud de un niño que ha hecho una travesura en la sala de su casa……


un niño que ha roto algo.


Sí, un niño que ha roto algo y él se ha escondido y está mirando por la rendija esperando ver la reacción de sus padres o sus hermanos cuando lleguen. Entonces, cuando publico me escondo para ver la reacción de lejos. Todo esto tiene mucho que ver con la historia de mi vida. Yo he nacido en un pueblo muy pequeño, Laredo. No tenía mayores aspiraciones y yo pensaba que mi destino iba a ser quedarme a trabajar en el ingenio azucarero. Es decir, terminada la primaria, que era el tope de escolaridad en Laredo, iba a convertirme paulatinamente en obrero. Pero justo cuando termino la primaria, mi padre se saca la lotería y ahí es donde cambia el guión de mi historia. Cuando estaba terminando la media comencé a escribir poemas. ¿Sabes cuál era mi máxima aspiración? Que se publicaran en El Dominical de El Comercio. En esa época, esperábamos cada domingo El Dominical como el pequeño tesoro que llegaba desde la capital, era nuestro documento cultural. Finalmente llegué a publicar algunos poemas allí.


¿Laredo es algo así como tu Comala personal?


Sí, claro, es mi Comala. Sí, es una Comala. Y como toda Comala es también un artificio literario. Es cierto que yo soy un poeta más o menos naturalista y escribo casi siempre lo que veo. Se dice que soy un poeta sabio, pero la sabiduría no está en mí sino que la veo fuera. Ahora, muchas veces veo cosas en Lima, pero no encuentro la escenografía adecuada para el poema. Entonces, la escenografía la busco en Laredo. Para eso me sirve Laredo, para ambientar muchos de los poemas que escribo.Obviamente no estamos hablando del Laredo en que viviste, sino del que imaginas, el que llevas en el corazón.En el corazón y en la memoria. Eran cuatro calles y un campamento obrero nada más. Una aldea rural que hoy incluso tiene pretensiones de gran ciudad.En Laredo es donde conoces el haiku, gracias a tu padre.Recuerdo que me llamaba y en medio de un corral, entre patos y pollos, trataba de traducirme haikus. Mi padre aprendió bastante bien el castellano e intentaba traducirme algunos haikus. Ahora mismo estoy escribiendo un poemario donde cuento algo de eso, aunque pueda parecer repetitivo. Lo que pasa es que para mí ha sido difícil conseguir interiorizar el concepto de patria, porque soy birracial, como dicen ahora en Estados Unidos. Mi padre es japonés y mi madre peruana, peruana chola, entonces yo he vivido en estos dos mundos. Claro y uno dice "soy peruano", pero en realidad yo tuve que conseguir ser peruano.


Justificarlo, explicarlo.


Así es. Y cuando llegó el centenario de la migración japonesa al Perú publiqué El ojo de la memoria. Cuando vi las fotos que se iban a incluir en el libro, sentí una especie de conmoción que me condujo a preguntarme por cuál era mi sentimiento de patria. Y comencé a escribir explorando, buscando esa patria y he llegado a la conclusión de que Laredo es la única patria que he tenido y que el resto de lugares, incluyendo a Lima, son sólo lugares de paso. Cuando me pregunté por mi patria, me dije: primero mi cuerpo, luego Laredo. Lo demás han sido y son lugares de paso, manteniendo siempre la sensación de estar en el lugar equivocado. Ese Laredo que vive en mi corazón o en mi imaginación, es el único lugar donde me siento realmente bien. Cuando digo que el estilo es el lugar donde poso mi alma, pues, mi estilo es Laredo, es allí donde poso mi alma.


Con la publicación de El huso de la palabra rompiste con un silencio de dieciocho años...


No me preguntes por qué no publiqué nada en esos años……


no, lo que quería saber era la diferencia entre esos dieciocho años de silencio y una producción que ahora comienza a ser prolífica.


Nunca dejé de escribir en el tiempo transcurrido entre mis dos primeros libros. Creo que estaba hibernando, más bien. Corregía mucho, rompía enorme cantidad de poemas. El huso de la palabra debe ser el diez por ciento de los poemas que escribí durante esos dieciocho años.

Tu sentido de la autocrítica es muy pronunciado.


Sí, y me molesta que sea así. Eso me ha impedido publicar con más asiduidad. Y ahora, pues, no sé, uno escribe por espasmos y creo que ahora tengo más espasmos que antes. Y tal vez por la edad, ¿no?, a veces me digo, "oye, deja algo más, pues" (risas).


¿Ese sentido de la autocrítica aparece también después de publicado un libro?


Me releo muy poco, en realidad, porque siempre tengo la tentación de corregir algo.


¿Cómo sueles escribir un poema? ¿Haces un diseño previo? ¿Cuál es el punto de partida, por lo general?


Bueno, por lo general no escribo pensando en un libro. Escribo poemas sueltos que van sumándose y luego discrimino buscando cierta unidad cuando el libro es inminente. No hay un punto de partida, lo que hay es una preocupación básica. Ahora, por ejemplo, mi preocupación es Laredo. Camino, observo y de repente encuentro algo, un hecho, un gesto, un objeto y de inmediato busco la escenografía en Laredo. Entonces veo escenas y en esas escenas trato de encontrar alguna señal de sabiduría implícita. Cuando escribo no tengo un esquema de desarrollo del poema. Generalmente apelo a la descripción y hacia el final busco el efecto de una parábola, por así decirlo, el efecto de algo que aluda a lo que está más allá del mismo poema.


Ese es un rasgo característico, creo. Ese efecto final que es una suerte de sanción.


Sí, y es algo que me ayuda a universalizar la experiencia. Sin ese elemento sería simplemente un poeta aldeano o nativista. Tengo mi Comala, como has dicho, pero no quiero hacer poesía nativista, esa nunca ha sido mi intención. La anécdota es la base de mis poemas, hay un desarrollo narrativo, pero busco en el efecto final trascender los elementos locales.


Esta tendencia naturalista me hace pensar en tu relación con el cine. Leyendo tu poesía, muchas veces uno tiene la impresión de que el hablante tiene el rol de una cámara, un hablante que plantea escenas de gran visualidad.


Por eso hablo de escenografías, justamente. De hecho hay allí una relación muy estrecha con el cine. Más de una vez he dicho que mi poética es la del ojo, consiste en ver, en mirar. Y trato de describir como se describe en cine, con cierta objetividad, aunque el texto sea eminentemente subjetivo. Lo que quiero decir es que me interesan las imágenes objetivas.


En tu poesía encuentro una tensión permanente entre la naturaleza y la vida urbana. ¿Lima es una especie de cárcel para ti?


Ahora ya no, cuando recién llegué sí. El desarraigo es precisamente una de las características más importantes de los poetas provincianos que llegaron a Lima en los setenta. Ahora puedo decir que me he asimilado a Lima. Pero mantengo mi lado provinciano. La verdad es que las imágenes urbanas no me provocan, no me seducen tanto, entre otras cosas porque no propician la parábola.


¿Qué te sugiere todo lo que ha acontecido en el país en los últimos meses?


¿Qué me sugiere? No sé. Siento que tengo tantas cosas que decir sobre eso que ahora no sé qué decir. Me siento mal, han pasado tantas cosas que no puedo centrarme en una sola. El afán de perpetuarse en el poder que tiene Fujimori me molestó desde un comienzo, me sigue molestando, pero esto ha pasado a un segundo plano frente al cinismo de todos los que yo alguna vez pensé que eran inteligentes o que parecían tener una cierta dignidad. Todo esto me deprime mucho.


El montaje de Antígona no pudo ser más oportuno.

Creo que un gran porcentaje de gente que vio la obra pudo percibir nuestra intención. No es casual que hubiéramos puesto Antígona en esta época. Las alusiones son muy claras y no hubo necesidad de mudarse de Tebas para eso.



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